Ya en el año 2004, Michael J. Kowalski, presidente de la joyería Tiffany & Co se enfrentó a una parte de la sociedad de EEUU cuando exigió un proceso ambientalmente sostenible en la extracción de una mina, y así mantener el entorno del parque nacional Kootenai de Montana.
Entre los peligros ecologicos que generaría la mina de metales preciosos del parque, estaban cientos de toneladas de barro tóxico, degradación de las aguas y otras consecuencias derivadas.
Pero no es la primera vez que la compañía se manifiesta en desacuerdo con la decisión del gobierno norteamericano de permitir la explotación minera en zonas de valor ecológico y que ha expresado su preocupación por la falta de legislación medioambiental en el tema minero.
Este pensamiento supone un cambio en la industria tradicional joyera, ya que si la marca más famosa toma partido por la ecología y los temas sociales, ¿que harán los demás? Sobre todo una vez el consumidor toma conciencia del problema y exige un valor añadido a sus joyas.
También hemos de decir que Tiffany & Co. tiene una “cadena de custodia” para los diamantes, de manera que evitan los diamantes de sangre, tan famosos despues de la película del mismo nombre,y se ha comprometido a no comerciar con diamantes de países donde genera guerras y explotación particularmente de niños.
Y ya, con un tono más festivo, os enseño el escaparate que esta "joyería ecológica" ha desplegado de cara a la Navidad 2011-2012, en su tienda de la Quinta Avenida (cambian el escaparate una vez al mes).
Y hablando de que la ecología es un lujo, ¿ un bolso ecológico para esta Navidad? A la venta en la tienda online Boo Noir.